FLIA

FLIA

Nº 2

La señora me sujetó del cuello, entonces, como te venía diciendo. Soltó la cartera y se hundió en el charco, no le importaba que el cuero de yacaré se dañara de por vida, por muchos años que tuviera la señora por vivir. Me sujetó con ambas manos y con tanta fuerza, que llegué con lo justo a responderle para que lograra dejarme tranquilo:

- Tranquila señora, no me haga daño, aquí tiene su Cimarrón.



http://www.mediafire.com/file/8ofcx2dg7w11jpw/Cimarron2.pdf

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Cimarrón #7

Don José en Cimarrón