Conmemoración del
día de la Madre Tierra.
Veneración antigua como el viento y el cielo, la más antigua de la región andina.
Dicen que precede al culto a Inti, el dios Sol de los incas.
Día festivo en Bolivia, en el noroeste argentino, y en todo aquel lugar donde viva un ser agradecido a lo que nos da la tierra.
Este día marca el fin de la época seca; los pastores y agricultores le piden permiso respetuosamente a la Pacha, la Madre Tierra que da la vida, para abrirla y sembrarla.
Ese día la Pacha se encuentra lista para recibir los regalos de sus hijos: las mejores comidas, la chicha, el vino, el alcohol, la coca y los cigarros para que fume.
Para pedir lo justo, y devolver lo necesario.
En la medianoche del 31 de julio, o antes de clarear el día, se cava un pozo en el lugar elegido para brindar los regalos a la tierra: Es la corpachada.
De la Pachamama depende el éxito de cualquier tarea vinculada con la producción. La gente no come ni bebe sin antes volcar la parte correspondiente a la Pachamama, invocándola:
Pachamama
Santa Tierra
Kusiya Kusiya.
“El término Pacha, como vocablo de los idiomas de los pueblos andinos, como el qhishwa (quechua) y el aymara, denota la totalidad del tiempo y el espacio universal; expresa y significa la totalidad de la existencia de la vida. Y el término Mama, denota y significa el sentido de ser Madre. En este sentido, se debe comprender la expresión Pachamama como referente a la Madre de toda la existencia vital y universal, expresándose por medio de la Tierra. Es así como la tierra se convierte en el lugar por excelencia del ser, estar y de su acto de dar vida a la Pachamama.”
Todo lo que le ocurra a la tierra, les ocurrirá a los hijos de esta tierra. El hombre no ha tejido la trama de la vida; él es sólo un hilo. Todo lo que le haga a la trama, se lo hará a sí mismo.
Veneración antigua como el viento y el cielo, la más antigua de la región andina.
Dicen que precede al culto a Inti, el dios Sol de los incas.
Día festivo en Bolivia, en el noroeste argentino, y en todo aquel lugar donde viva un ser agradecido a lo que nos da la tierra.
Este día marca el fin de la época seca; los pastores y agricultores le piden permiso respetuosamente a la Pacha, la Madre Tierra que da la vida, para abrirla y sembrarla.
Ese día la Pacha se encuentra lista para recibir los regalos de sus hijos: las mejores comidas, la chicha, el vino, el alcohol, la coca y los cigarros para que fume.
Para pedir lo justo, y devolver lo necesario.
En la medianoche del 31 de julio, o antes de clarear el día, se cava un pozo en el lugar elegido para brindar los regalos a la tierra: Es la corpachada.
De la Pachamama depende el éxito de cualquier tarea vinculada con la producción. La gente no come ni bebe sin antes volcar la parte correspondiente a la Pachamama, invocándola:
Pachamama
Santa Tierra
Kusiya Kusiya.
“El término Pacha, como vocablo de los idiomas de los pueblos andinos, como el qhishwa (quechua) y el aymara, denota la totalidad del tiempo y el espacio universal; expresa y significa la totalidad de la existencia de la vida. Y el término Mama, denota y significa el sentido de ser Madre. En este sentido, se debe comprender la expresión Pachamama como referente a la Madre de toda la existencia vital y universal, expresándose por medio de la Tierra. Es así como la tierra se convierte en el lugar por excelencia del ser, estar y de su acto de dar vida a la Pachamama.”
Todo lo que le ocurra a la tierra, les ocurrirá a los hijos de esta tierra. El hombre no ha tejido la trama de la vida; él es sólo un hilo. Todo lo que le haga a la trama, se lo hará a sí mismo.