Aprovechaban una parte de su ridículo poder
Nos veían a todos de arriba siendo rebaño y balando
tonterías...
No comprendían la bronca de aquellos que pasaban
y se preguntaban lo mismo que yo, ejemplar banal
del amontonamiento que vegetaba conforme.
Unas rejas, vallas, puertas cerradas a llave
y cerrojos ocultos por sillas trabadas
¿te crees que podés contra nosotros?
¿Por qué no vas y disfrutás del espectáculo?
Acá nuestro poder es ínfimo, ridículo
pero lo sabemos aprovechar
Y nunca, nunca
te vamos a dejar pasar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario